McDonald's, I'm vomit it!

Comienzo esta nueva sección lanzando mi particular “puyita” a McDonalds y a todo lo que le rodea.

Hace tiempo tuve la oportunidad de leer “La McDonalización de la sociedad” de George Ritzer, que rompió todos mis esquemas sobre esta enorme empresa y  lo que hay a su alrededor. Nada es lo que parece…

En primer lugar, hablar de mcdonalización significa hablar de la teoría weberiana de la racionalización. Es decir, todos los restaurantes de este tipo cumplen unos componentes básicos: eficacia, cálculo, predicción, control e irracionalidad de la racionalización.

Por otro lado, la mcdonalización está relacionada con los sistemas burocráticos y estructuras formalmente racionalizadas. Por ejemplo, el uso de la producción en cadena para cocinar y servir la comida termina negando la condición de la persona (carácter deshumanizador). Todo es rutinario, mecánico y los pasos están marcados. Se crean, de este modo, lo que Weber denominó “jaulas de hierro”.

En la actualidad, el fenómeno McDonalds es tan conocido y ha tenido tanta influencia que en ciertas sociedades se ve como una imagen sagrada y una catedral del consumo. Esta repercusión ha llegado hasta el punto de crearse centros especializados en formación para esta clase de negocios, denominados Universidades de la Hamburguesa.

Por lo tanto, la imagen que ofrece McDonalds al mundo, y particularmente a sus fieles consumidores, no es ni por asomo la que se corresponde con la realidad. Todo parece tan “guay” que nos pensamos que McDonalds es el “puto amo” de los restaurantes, como diría el gran filósofo Pep si estuviera en mi lugar.

Pero nada en el mundo es perfecto y, por ello, voy a resumir brevemente algunos de los males o inconvenientes de esta empresa:

Ø      Deshumanización: tareas marcadas y rutinarias, bajos salarios por largas horas de trabajo, y personal rotativo alto. Personal sin cualificación.

Ø      La industria de lo imaginario: se ofrece al consumidor algo que en realidad no existe.

Ø      Alimentación perjudicial: grandes cantidades de grasa en sus productos. Los niños pueden crear hábitos alimentarios que pueden llegar a pasarles factura en el futuro.

Ø      Contaminación medioambiental: surgen problemas desde el punto de vista ambiental por los desechos y desperdicios que genera. La mayor parte del material que utiliza McDonald para servir sus productos es papel.

Ø      Comer equivale a diversión: arcos dorados de gran tamaño representando la “M” de McDonalds, brillantes luces, el payaso Ronald McDonald, colorido y ambientes atractivos de cara al público infantil nos pretenden hacer ver que se trata de una empresa donde es divertido comer.

Ø      Asesinato masivo de animales: Los menús de la cadena de hamburguesas están basados en la tortura y asesinato de millones de animales (750 millones de animales muertos al año para producir McMenús).

Espero por el bien de todos que, poco a poco, la sociedad se de cuenta de lo que hay detrás de los locales de comida rápida y dejen de defender anuncios “chorra” como el de la Lomana y su amigo “el King”.

Un saludo. Tupá!




Más información: George Ritzer. "La McDonalización de la sociedad". Ed. Ariel Economía.