Responsabilidad Social Empresarial: un reto in crescendo

. domingo, 22 de abril de 2012
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Actualmente, estamos viendo cómo cada vez son más los Gobiernos, activistas o ciudadanos que están haciendo responsables a las empresas por las consecuencias sociales de sus actividades.  La Responsabilidad Social Empresarial (RSE),  la contribución de la empresa al desarrollo sostenible, trata de hacer frente a este hecho. El problema observado es que no está claro qué deben hacer para conseguirlo. Así, el debate se centra en si la empresa debería orientarse a defender los intereses de los propietarios o debería tener en cuenta a todos sus grupos de interés (stakeholders).
A raíz de este debate han surgido dos enfoques teóricos diferentes. El primero, el enfoque tradicional, apuesta únicamente por perseguir el beneficio empresarial. Es decir, iría enfocado principalmente a la maximización de beneficios de los accionistas. El segundo enfoque, la visión moderna, considera a la empresa un ente global y apuesta por lograr los objetivos de todos los grupos de interés.

Desde mi punto de vista las empresas deberían tener una perspectiva amplia, no centrarse únicamente en un colectivo de interés. Y para conseguir sus propósitos deberían centrarse en trabajar sobre cuatro principios: obligación moral, sostenibilidad, legitimidad y reputación. El primer principio estaría relacionado con la información que la empresa debería transmitir a los ciudadanos y su transparencia;  la sostenibilidad se centraría en tener una visión a largo plazo, es decir, pensar en las generaciones futuras. Para cumplir con el tercero de los principios una empresa necesitaría estar respaldada por la sociedad y, por último, una buena reputación sería fruto de haber cumplido correctamente los tres principios anteriores.
Se observa, por tanto, que la empresa y la sociedad se necesitan mutuamente y deben complementarse para mejorar las condiciones de ambos.  Así, una buena visión estratégica de la RSE sería aquella que otorgase valor compartido a ambos. Para ello, empresa y sociedad necesitarían identificar áreas de interés comunes (sus necesidades y exigencias), seleccionar los problemas sobre los que se quiere trabajar y crear una Agenda Social para la empresa. Es decir, la empresa debería trabajar como si fuera un ciudadano más contribuyendo a la prosperidad y bienestar social.

En conclusión, la Responsabilidad Social Empresarial abarca temas muy amplios. Desde aspectos sociales hasta aspectos económicos, pasando por aspectos medioambientales que rebasan el ámbito puramente financiero. Las empresas interesadas en la RSE deberían realizar memorias de sostenibilidad[1] suministrando información medioambiental, sobre labor social y sobre todo aquello que pudiera ser de interés para los stakeholders. Todo ello, con la máxima claridad y transparencia posible. La pregunta que queda por hacer es, ¿basta con las instituciones actuales para conseguir empresas responsables?

Más información relacionada con RSE:
v     Página Web de Forética: http://www.foretica.org
v     Pagína Web Diario Responsable: http://www.diarioresponsable.com
v     Página Web AECA: http://www.aecareporting.com

v     Videos en Youtube:

-          Nestlé Killer- Greenpeace: http://www.youtube.com/watch?v=v7SZyidY7mQç
-          United breaks guitars: http://www.youtube.com/watch?v=5YGc4zOqozo


[1] Ver memorias de sostenibilidad de Global Reporting Initiative (GRI)

La reforma laboral

. sábado, 11 de febrero de 2012
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Pocas cosas habrá que nos afecten tanto a todos como las leyes que regulan en materia laboral. Más concretamente, su cambio en un país que arrastra los modelos de una arcaica etapa dictatorial que se extinguiera hace ya casi cuarenta años debería mantenernos a todos alerta: Es decir, ¿quién sabe cuándo volveremos a verla reformada? ¿cuándo se podrán subsanar sus potenciales errores?

Bien, pues pocas cosas podían animarnos más a retomar el blog que disponer los análisis de esta reforma a cuantos estén interesados en informarse sobre ella. No vamos aquí a analizarla en profundidad (o al menos yo no voy a hacerlo) puesto que la recopilación incluye a auténticos expertos en la materia que saben acercarse fantásticamente al público general a la hora de divulgar, mas sí vamos antes a desmontar unos cuantos supuestos que parecen pulular en la opinión general:





-La legislación laboral es la principal causa del desempleo en España, y reformarla lo solucionará.

Falso. Es sin duda una de las causas, y hubiera sido extremadamente conveniente reformarla en tiempos de prosperidad, pero no puede escapársenos que ya el gobierno anterior estableció una medida drástica de choque que permitía encadenar indefinidamente contratos temporales y que el desempleo no ha hecho sino aumentar desde entonces. Puede que esa legislación laboral nos haya llevado en parte hasta aquí, y quizás un cambio acelere el proceso de recuperación de empleo cuando quiera que éste llegue, pero en absoluto es la causa última (ojalá la evidencia me demuestre equivocado).


-Disminuir la indemnización por despido aumenta el nivel de empleo.

Mitad falso, mitad verdadero. Veamos: Existe una magnitud de la que nos hemos cansado de oír hablar,  que cuando crece consigue hacer que un mismo número de recursos produzcan más que lo que antes hicieran: la productividad. El hecho de que cada puesto de trabajo lo ocupe la persona más apta para ello y que no se mantengan figuras laborales que no aportan rentabilidad alguna aumenta, inmediatamente, susodicha productividad, y con ello la rentabilidad de contratar empleados (y, por cierto, en consecuencia también los salarios de éstos). Sin embargo, esta relación podría no darse tan abiertamente en épocas de recesión, cuando pocas empresas pueden aspirar a ser rentables y son pocos los empresarios que aspiran a contratar (agradecería que alguien me facilitase el enlace al estudio que hizo hace ya algún año la universidad de Barcelona al respecto).


-Nuestra legislación laboral es lo que nos diferencia de Alemania o de China a la hora de atraer industria al país y exportar productos al exterior.

Increíblemente falso. El sector que más depende de la legislación laboral es el sector servicios, que es el más complicado de exportar. Dicho de otra manera: Por baratos que salgan tus peluqueros, los franceses no van a venirse a España a cortarse el pelo, puesto que es peor el remedio que la enfermedad. Y es que el coste laboral no lo es todo: El tejido industrial del país es clave. Y aquí sí encontramos que España tiene un problema capital, puesto que su estructura dependía en exceso de un sector que, como bien sabemos, hoy no tiene esperanza alguna de prosperar.
También tiene, por cierto, y seguirá teniendo, un increíble número de empresarios cuyos criterios de contratación se distancian muchísimo de la rentabilidad y que se alimentan de un poder de negociación que es urgente que comience a escapar de sus manos.


Dicho esto, para todo el que quiera informarse, espero que disfrutéis de los análisis que más oportunos hemos encontrado:

(enlace al texto legal y a algunos medios internacionales)




(no os perdáis el comentario 14)






La humilde conclusión que yo puedo extraer aquí es que la reforma laboral no es idónea de cara al largo plazo, ni óptima tampoco para la coyuntura actual y que, por encima de eso, debería ir acompañada de una serie de medidas que el ejecutivo ni quiere tomar... ni puede tomar, por todo el conglomerado europeo y la que tienen montada. Vamos, nada nuevo en el horizonte con los populares al frente. Y lo que nos queda...